ERNESTO
DAMIÁN SÁNCHEZ ANCE
LA
QUECHUIZACIÓN
DEL CASTELLANO EN TUCUMÁN
Editado
en Febrero de 2011. Corregido y ampliado en Marzo de 2012
El Runa
Simi, Quechua o Quichua, es una familia lingüística que se extiende por cuatro
países sudamericanos: Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina, con una cantidad de
hablantes que, se estima, supera los 12 millones de personas. Pero también es
hablado en otros países por millones de individuos que por distintos motivos,
principalmente laborales, han tenido que sufrir el desarraigo, para emigrar a
lugares donde no se habla Quechua, a departamentos o provincias en los cuales
el Quechua es lengua extinguida, como el caso de Tucumán, o bien donde es un
idioma extraño, por ejemplo España.
En la República de Ecuador, el
Quechua (los ecuatorianos lo llaman Quichua), la cantidad de hablantes supera
los 2.233.000 individuos en Pichincha, Cotopaxi, Tungarahua, Imbabura, Bolívar,
Chimborazo, Napo, Pastaza, etc.
En Perú,
por Decreto Ley N° 21.156, cuando el gobierno del general Juan Velasco
Alvarado, el Quechua adquiere rango de Lengua Oficial de la República, al igual que
el castellano, y se reconocen seis variedades dialectales: Ancash-Huaylas,
Cajamarca-Cañaris, Junín-Huanca,
Ayacucho-Chanca, Cusco-Collao y San Martín. Es en el Perú, en donde
encontramos la mayor cantidad de quechuahablantes: 4.402.023.
En Bolivia,
es hablado por alrededor de 2 millones de personas en los departamentos de
Cochabamba, Chuquisaca, Oruro y Potosí.
En
Argentina el Quechua sólo es hablado como lengua nativa escasamente por 150.000
personas, principalmente en los departamentos de la mesopotamia santiagueña, región ubicada
entre los ríos Dulce y Salado
ORIGEN DEL IDIOMA QUECHUA
Hay distintas
teorías con respecto al origen del Quechua. Sin embargo, la más fuerte es la
que sostiene que el Quechua nació en el valle del Cusco, en el sur del actual
Perú, más precisamente en el sitio de Marcavalle, enclavado alrededor de 4 kilómetros al sur de
la Plaza de
Armas de la ciudad de Cusco.
También es muy
interesante otra teoría por la cual el nacimiento del Quechua sería
consecuencia de la migración masiva de aymarahablantes provenientes del Lago
Titicaca que se asentaron en el valle de Cusco y alrededores.
Durante
muchísimo tiempo, el Quechua y el Aymara habrían convivido en el sur del actual
Perú, tal como hoy sucede en Puno, influenciándose recíprocamente. Esa
influencia mutua, quedará reflejada en el siguiente cuadro, en el cual
observaremos un breve listado de voces comunes a ambos idiomas:
CASTELLANO QUECHUA CUSCO AYMARA
Abono wanu wanu
Abortar sulluy sulluña
Baba llawsa llawsa
Barba sunkha sunkha
Cadáver aya aya
Cancha kancha kancha
Cerdo khuchi khuchi
Dedo ruk’ana luk’ana
Demonio
supay supaya
Ebrio machasqa machata
Ensangrentar yawarchay jururuchaña
Fin tukuy tukuyaña
Fuente pukyu phuju
Gallina
wallpa wallpa
Maestro
yachachiq yatichiri
Planicie panpa panpa
Plata
qolqe qolqe
Pobre
wakcha wakcha
Quinientos
pisqa
pachak pesca pataka
Raiz saphi saphi
Sabio hamawt’a amawt’a
Testículo
q’orota q’oruta
Teta ñuñu ñuñu
Vena sirq’a sirqha
Además
de las no pocas voces en común, el Quechua variedad Cusco – Collao, comparte
con el Aymara y el Quechua de Bolivia, una fonética también común, que no es la
propia del Quechua que se habla en lugares como Ecuador, Ayacucho o Santiago
del Estero.
¿QUECHUA
O QUICHUA?
El idioma Quechua, es llamado con
este nombre básicamente en las repúblicas de Bolivia y Perú, mientras que en
Ecuador y Argentina se lo denomina Quichua. Sin embargo, el nombre que recibía
en la época de los Incas era Runasimi, compuesto por las voces Runa (hombre,
gente, ser humano) y Simi (boca). Así, la traducción literal del término
Runasimi es “Boca (en el sentido de idioma o lenguaje) del hombre”. Sin
embargo, se acostumbra traducir el término Runasimi al Castellano como “Idioma
del Hombre”.
Ahora, ¿por qué en ciertos lugares
se lo llama Quechua y en otros Quichua? Hay varias teorías al respecto. Merece
mucha atención el hecho de que el sitio donde nace el idioma es el valle de
Cusco, ubicado en un piso ecológico denominado Quechua.
En el Runasimi, habrían existido
ciertos sonidos que no tenemos en el Castellano, y que sabiamente Jesús Lara en
su Diccionario Qheshwa – Castellano, representa con Diéresis (¨). Me refiero a
un sonido intermedio entre las vocales E e I, que Lara representa con Ë, y otro
sonido intermedio entre O y U representado por el quechuólogo cochabambino con
el signo Ö.
Es dable pensar que el nombre de
ese piso ecológico debiera escribirse como QHËSHWA, debido a ese sonido
intermedio entre E e I, y que no existe en Castellano, y que llevó al
conquistador español a desvirtuarlo fonéticamente en Quechua y en Quichua,
cuando el verdadero nombre del idioma era Runasimi.
En el citado diccionario (4ª
edición, Editorial Los Amigos del Libro. Cochabamba – La Paz, 1997), Lara dá estas
acepciones del término QHËSHWA:
QHËSHWA: pueblo vecino
del Aymara y del Chanka, incorporado al imperio bajo el reinado de Qhapaq
Yupanki Inka.
QHËSHWA: idioma que
hablaba el primitivo pueblo qhëshwa y que fue adoptado y propagado por los
Inkas bajo el nombre de Runasimi. Idioma que habla actualmente la nación
qhëshwa de Bolivia, Perú, Ecuador y Norte Argentino.
QHËSHWA: valle de clima
templado.
EL QUECHUA EN EL NOROESTE ARGENTINO
Desde tiempos
prehispánicos, existe entre la Lengua Quechua y la región del Tucumán, base
geográfica, cultural y política del Noroeste Argentino, una estrecha relación.
Por distintos motivos, las
naciones indígenas del Tucumán, se encontraban con la necesidad de conocer, además de sus propios idiomas, el Quechua.
De hecho, comenta el
Inca Garcilaso de la Vega
en el libro V. Capitulo 25 de los Comentarios Reales que, “estando el Inca en la provincia Charca,
vinieron embajadores del reino llamado Tucma, que los españoles llaman Tucumán
... y puestos ante él le dijeron : Zapa Inca Viracocha, la fama de las hazañas
de los Incas, la rectitud e igualdad de su justicia, la bondad de sus leyes ...
las grandes maravillas que tu padre el sol nuevamente ha hecho para ti, han
penetrado hasta los últimos fines de nuestra tierra ... de las cuales grandezas
aficionados los curacas de todo el Reino
Tucma, envían a suplicarte haya por bien de recibirlos por debajo de tu
imperio”...
Aunque el Inca
Garcilaso no especifique en qué idioma se realizó esta entrevista, es lógico
suponer que fue en Quechua, idioma del imperio al cual esta embajada
tucumanense aspiraba pertenecer, y que sin dudas ya conocían por cuestiones
comerciales y políticas.
Posteriormente se
registrarán tres hechos claves para la difusión del Quechua en el Tucumán.
El primero se produce entre 1471 y 1500,
bajo el inkanato del décimo rey
tawantinsuyano, Tupaq Yupanki, quien anexa al imperio la región
valliserrana del actual Noroeste Argentino. Así, según Ricardo Rojas, “el Inca... envió sacerdotes a la nueva
provincia, para enseñar allí la religión oficial, y funcionarios quichuas,
instruyeron a los tucumanenses en las artes del idioma y la agricultura.
Salcamayhua, al hablar de todas las huacas reunidas en el panteón del Cusco,
menciona también a las del Tucumán, como provincia del imperio”… imperio que caerá en 1533 cuando los españoles bajo el mando de Francisco
Pizarro ejecutan al último Inka, Atawallpa, en Cajamarca, para luego tomar
Cusco y saquear sus riquezas.
Entre 1471, comienzo
del incanato de Tupaq Yupanqui y 1533, año de la caída del Tawantinsuyu,
pasaron 62 años, por lo que cabe preguntarnos lo siguiente:
¿Habrán sido seis
décadas, un tiempo suficiente como para imponer el idioma Quechua en el antiguo
Tucumán?, ¿Qué
fenómeno lingüístico se habrá producido por el contacto entre el Quechua y el
Kakán de los diaguitas?, ¿Por qué, a diferencia de la zona valliserrana, en la
llanura tucumanense, no encontramos yacimientos arqueológicos que permitan
suponer un hipotético dominio incaico en las zonas bajas del Tucumán, a la vez
que sabemos de tribus juríes (oriundas del llano tucumanense), trasladadas por los Incas en calidad de mitimaes a
Tarija, como lo prueba Ana María Lorandi?, ¿Qué
habrá sido de los funcionarios incaicos que residían en el Tucumán
cuando los españoles conquistaron el Perú?. Son interrogantes para los cuales
lingüistas, historiadores y arqueólogos tienen respuestas que, para quien
escribe, no son del todo esclarecedoras.
No podemos de modo concreto
establecer que tan difundido estaba el Quechua en nuestra región antes de la
llegada de los españoles. Pero estimamos que un importante numero de nativos lo
hablaba, ya que hace notar Julio Storni en su libro EL TUCMA INDÍGENA, que los
misioneros españoles se dieron con que ciertos pueblos dominaban el idioma: “Cuando el Padre Bárzana se refiere a la lengua Sanavirona,
escribe: “Ninguno de nosotros la entiende, ni es menester, porque los
Sanavirones e Indamás son pocas gentes y tan hábil, que todos han aprendido la
lengua del Cuzco, como todos los indios que sirven a Santiago y San Miguel,
Córdoba y Salta y la mayor parte de los indios de Esteco, y por medio de esta
lengua que todos aprendimos, casi todos antes de venir a esta tierra, se ha
hecho todo el fruto en bautismos, confesiones de doctrina cristiana…”. El Padre
Bárzana … deja perfectamente establecido que los conquistadores, entre ellos
los apóstoles que actuaron en el llamado Tucumán, desde San Francisco Solano,
reconocieron la difusión, el dominio y empleo intenso y general del Kechua en
todas las poblaciones comprendidas en esa expresión geográfica cuyos límites
lindaban con La Pampa”. (Página 36)
El segundo hecho clave para la difusión
del Quechua en el antiguo Tucumán, se produce en 1543, con la llegada de
los españoles, comandados por Diego de Rojas, a quién acompañaban numerosos
yanaconas quechuahablantes reclutados en el Perú. Fue el Quechua el idioma que
permitió a los lenguaraces de Rojas entablar contacto con los naturales de
nuestra región. La historia rescata un
enfrentamiento que se produjo
dentro de los límites de la actual provincia de Tucumán, donde los
españoles derrotaron a una parcialidad liderada por un cacique que llevaba por
nombre Qhanamikoq (los cronistas escriben “Canamico”), hibridación
quechua-aymara que se traduce como “Comeluz”.
Manuel Lizondo Borda supone que
sería un orejón, uno de esos funcionarios incaicos que, sabedores del dominio
hispano en el Perú, probablemente prefirió quedarse en nuestra región a
regresar a su tierra.
El Concilio de Trento, es el
tercer hecho clave para la popularización del Quechua en el N.O.A. En este
concilio, la Iglesia
Católica, en Tiempos de Paulo III, no sólo toma medidas
referidas a lo puramente religioso, como condenar a las doctrinas de la reforma
o reconocer al Papa como Jefe Supremo de la Iglesia y único intérprete de la Biblia. En este
concilio, que entre 1545 y 1563 tuvo grandes interrupciones, se establece que
los indígenas de América debían ser catequizados en sus propios idiomas.
Sin emitir juicio de valor con
respecto al papel que les cupo a ciertos sectores de la Iglesia en lo que hace al
proceso evangelizador, sí debemos reconocer que el Quechua terminó de
afianzarse en el Tucumán precisamente gracias a la evangelización, ya que si en
Trento se decidía emplear el Castellano como idioma evangelizador, el Runasimi
y demás idiomas aborígenes, probablemente en pocas décadas hubieran
desaparecido por el poder arrollador de las congregaciones religiosas que
lograban sus propósitos al precio que fuere, no pocas veces recurriendo a métodos
ajenos a los propios de un cristiano.
Consecuencia del poder de la Iglesia en Tucumán
colonial, es cómo se arraigaron el idioma Incaico y la Fe Católica, en muchos
casos sincretizada con la espiritualidad aborigen.
En 1552, se realiza el Primer Sínodo
de Lima, que obligaba a quienes debían difundir la Doctrina Cristiana,
aprender Quechua para desempeñarse como pastores de almas.
Con el Segundo Concilio Límense
(1568) se establece que los religiosos que no tuvieran un buen dominio del
Quechua, serían castigados económicamente.
En 1580, con el objetivo de lograr
en los sacerdotes pormenorizados conocimientos de Quechua, Felipe II ordena la
creación de la cátedra de dicho idioma en la Universidad de los
Reyes, no permitiéndose la ordenación de sacerdotes que no conocieran
debidamente la “lengua general de los indios”.
En el III Concilio de Lima, que
tuvo lugar en 1583, ya se habla de excomunión al sacerdote que no evangelizara
en Quechua, sin que pudiera alterar los rezos y el catecismo quechua establecido
en Lima.
En lo lingüístico, imaginamos que
esta política eclesiástica produjo la paulatina desaparición de los idiomas
aborígenes del N.O.A., como así también estableció el predominio del Quechua,
idioma empleado por la gran masa popular, siendo el Castellano solamente
hablado por sacerdotes y españoles a quienes, no caben dudas, la realidad
idiomática del antiguo Tucumán, no les dejaba otra alternativa que la de
conocer perfectamente el Quechua. De lo contrario, estarían totalmente
incomunicados con las mayorías.
Sin dudas que la poca cantidad de
castillahablantes en el Tucumán de la colonia, provocaba la preocupación de la
clase dominante. Es así que en 1635, el obispo Fray Melchor Maldonado, desde
San Miguel de Tucumán, sostiene que en nuestra región indios y españoles poco
hablaban en castellano, como consecuencia de una mayor connaturalización con la Lengua General de
los Indios, por lo que los españoles se veían obligados a aprenderla para
hacerse entender por quienes estuvieran a su servicio.
Esto sirvió como antecedente para
que, en 1770, el Borbón Carlos III, prohíba el uso del Quechua. Este triste
hecho, más otros factores, llevaría a que la lengua incaica, estuviera
prácticamente extinguida cien años mas tarde, en todo el Noroeste Argentino,
con la excepción de Santiago del Estero.
IMPACTO DEL QUECHUA EN EL CASTELLANO DE
TUCUMÁN
Restringiéndonos a lo que es la actual Provincia de Tucumán,
como resultado de 400 años de bilingüismo regional y del continuo flujo de
santiagueños quichuahablantes a nuestra provincia, con el fin de trabajar
principalmente en los otrora prolongados periodos de zafra, en el Castellano
popular de Tucumán se advierte una notable influencia quechua en lo que hace a
la sintaxis y particularmente al vocabulario. Es necesario advertir que se
pueden dar casos en que nuestro Castellano difiere del peninsular debido no
necesariamente al Quechua, sino a idiomas preexistentes como ser el Kakán, el
Lule y el Tonocoté.
A continuación, analizaremos
algunos ejemplos de frases en Castellano pero con influencia en las formas de
expresión principalmente del Quechua o, como ya dijimos, de otros idiomas
nativos, registradas en San Miguel de Tucumán y en el Interior de la Provincia.
*¿Qué haciendo te has
quebrado?
En un castellano estándar, se
preguntaría “¿por qué que te has quebrado?”, o bien “¿Cómo es que te has
quebrado?”.
El “qué haciendo”, se origina en
el quechua “Imata ruwaspa”. Lo analizarenos de la siguiente manera:
Imata: Pronombre Interogativo:
¿Qué?
Ruwa. Raíz del verbo Ruway (hacer)
-spa. Sufijo de Gerundio (ando –
endo)
*¿Qué diciendo le has
prestado?
Esta frase, se origina en “Imata
nispa”.
Ni: raíz del verbo Niy (decir)
*¡Me querés hacer morir!
En el Quechua existe el verbo
Sipiy (matar), pero también es muy usado el término WAÑUCHIY, que se descompone
de la siguiente manera: WAÑU (raíz del verbo Morir), -CHI-, infijo verbal
factitivo, que indica ejecución de lo que señala la raíz verbal. -Y (desinencia
de Infinitivo en Quechua).
La expresión “hacer morir” es traducción
de WAÑUCHIY. Citemos un ejemplo. En un Castellano estándar se dice “vos me
querés matar”, pero no es extraño escuchar la construcción “vos me querés hacer
morir”.
Si bien expresiones como “hacer
callar” son propias del Castellano, hay construcciones como “hacer ver”, que se
las debemos a la fuerza del Quechua en nuestra región, y que reemplaza al verbo
Mostrar. “Hacer ver” tiene su origen en la expresión “rikuchiy”. Es común en
nuestra región escuchar decir: “esperá que me traigan el álbum y te voy a hacer
ver las fotos”, en vez de “esperá que me traigan el álbum y te voy a mostrar
las fotos”.
También, la expresión “hacer
cagar”, de amplio uso en el Noroeste Argentino, se origina en AKACHIY.
*Venite nomás.
La presencia del “nomás”, tan
común en nuestro diario hablar, se debe a la existencia del sufijo limitativo
-LLA, que se traduce como “nomás”. El “venite nomás”, se originaría en el
quechua HAMULLAY
*Que nó.
Este término, según el
profesor Vidal Ulloa, se origina en el quechua MANACHU.
Se presenta de dos
maneras.
La primera no goza de
mucho prestigio en los estratos sociales medio y alto de Tucumán, y es
empleada, en forma de pregunta, luego de una frase que no termina de ser ni
interrogativa ni afirmativa: Vas a venir, ¿que nó?
La segunda forma del “que
no”, se presenta al comienzo de la pregunta: “¡¿Que no entendés lo que te ha
dicho el tipo?!” Esta forma es empleada en todos los estratos.
*Yo me saco mi sombrero
solamente iglesia adentro.
El término “iglesia
adentro” se origina en “iglesia ukhupi”. En el Castellano estandar se diría
“dentro de la iglesia”. Esta forma de expresión no es común en nuestra
provincia. Solo se la escuché a gente anciana del Tucumán rural.
*Traemélo
por la tarde.
Debido a la acentuación grave del
Quechua en amplios sectores del Noroeste Argentino, cuando se conjuga la
segunda persona del Singular del Imperativo con transición a primera y a
tercera persona, la acentuación esdrújula pasa a ser grave. Otros ejemplos:
“miramélo al chango”, “tiraméla por la ventana”.
*Esta mañana te lo he tráido al coche.
*Me lo ha cáido a deshora, cuando yo ya me estaba por ir a dormir.
Obsérvese en estos ejemplos, cómo
el tucumano tiende, muy probablemente por influencia del Quechua, a la
bisilabización de una palabra trisilábica. En el Quechua hay un notable
predominio de voces bisilábicas.
***************
Pero es en el vocabulario de los
habitantes de Tucumán, donde más se advierte la influencia del idioma Incaico.
Muchos de los ejemplos que a continuación citaremos son considerados “malas
palabras” o bien “voces incultas”, pero no dejaremos de mencionarlos porque son
el más claro testimonio de la influencia Quechua en nuestro Castellano. También
es necesario aclarar que no son frases creadas por el autor, sino que éste ha
recopilado en su continuo y permanente contacto con tucumanos como él. Del
mismo modo incluímos voces que no necesariamente forman parte de nuestro legado
idiomático, pero que sí son bastante usadas y conocidas porque en muchos casos
están relacionadas con nuestra historia.
ACA
o AKA.
Excremento, materia fecal. Voz de amplio uso en Tucumán y todo el
Noroeste argentino.
Frase: “no ha apretado el botón y
toda el aca ha quedado en el inodoro”.
El término “aca” también puede ser
empleado para graficar un accidente. Frase: “tu amigo se ha hecho aca en el
auto”.
También, “aca” puede ser usado
para hacer alusión a la infidelidad
conyugal. Frase: “si no la atendés bien a tu esposa, en cuanto vos menos te lo
imaginés, te va a terminar haciendo aca”.
Otra acepción de “aca” es
“mezquino”, “tacaño”. Frase: “Ese es tan aca que no sale ni a una confitería
para no gastar guita.
ACULLICO.
Voz bastante conocida en la
provincia de Tucumán pero poco usada.
Se denomina con este término al
bolo de coca mezclado con bicarbonato que se hace en la boca de quien está
“coqueando”. Origínase este término en el verbo AKULLIY (“coquear”, o directamente “acullicar”). Frase: “Este
roñoso, ha visto que la mama ha limpia’o y ha tira’o todo el acullico en el
piso”.
También, hemos registrado el verbo
“acullicar”, cuando un niño al que le desagrada lo que está comiendo, mastica
la comida demorando mucho mas de lo normal para tragarla, o bien, al no poder
hacerlo, la retiene luego de haberla masticado mas de la cuenta, evidenciando
gran deseo de escupirla. Frase: “Dale, tragá de una vez y dejá de acullicar,
que no es veneno lo que te han dado”.
ACHIRA.
Nombre
de una planta. El Padre Jorge A. Lira dice: “planta cannacea de hermosas flores
color lacre encarnado, cuya raiz asoleada se come asada o hervida”.
En este sustantivo se origina el
topónimo Acheral.
ACHURA.
Porción de la carne de vaca.
ALPAPUYO.
Término corrompido por la fonética
castellana.
Se origina en las voces quechuas ALLPA (Tierra) y PHUYU (Nube). Con el término ALLPA PHUYU se denomina a la
neblina.
AMCHI.
Voz originada en el quechua HANCH’I.
En el
Noroeste Argentino, recibe este nombre el maiz o trigo molido, mientras que en
el Perú, se llama Hanch’i al residuo de la jora molida y hervida en la
elaboración de la chicha.
ANTARKA ó HANT’ARKA.
Expresión
de origen quechua que grafica el hecho de estar en el suelo de espaldas y con
la boca para arriba o bien caer de espaldas.
ANUCAR.
Término originado en el verbo quechua HANUK’AY, destetar, dejar de darle leche materna a un niño. Frase: “parece que a ese
tipo lo han anuca’o con cerveza”.
APACHETA.
La
Apacheta
es una pequeña pirámide de piedras que el hombre andino realiza a la orilla de
pocos transitados caminos montañeses con fines espirituales.
ARRECHA.
Aunque esta voz, tal como se la pronuncia,
pertenezca al Castellano, idioma en el cual su significado es totalmente
distinto al que se le da en nuestra región, no se puede negar que esta
palabra tan difundida en Tucumán, muy probablemente tenga su origen en el
término quechua ARICHA, que el diccionario de la Academia Mayor de la Lengua Quechua (1995 – Cusco)
traduce como “mujer prostituta”, “ninfómana”, haciendo alusión a la mujer
deseosa de ser satisfecha sexualmente. Frase: “esa chinita es una arrecha que
anda por detrás de tu primo”.
El término “arrecha”,
constantemente se masculiniza, aplicandose al varón. Frase: “la has visto a la
pendeja de la otra cuadra y has queda’o arrecho”.
Este término es aplicable también
a situaciones en las que una persona hace las cosas impulsiva y apresuradamente
sin analizar previamente lo que es correcto hacer. Frase 1: “no seas tan
arrecho… antes de patear al arco desde la media cancha, fijate a quien podes
pasarle la pelota”. Frase 2: “de arrecho nomás que soy me he comprado la campera
y voy a andar sin guita hasta el mes que viene”.
AWQANAKUY.
Nombre en quechua, totalmente
desconocido por el común de la gente, de una banda local de Rock Pesado que
tocó entre los años 2007 y 2008.
AWQANAKUY se traduce al castellano
como “enfrentamiento, guerra, batalla”.
AYACUCHO.
Nombre
de un departamento de la
República del Perú que también lo encontramos en un pueblo de
la Provincia
de Buenos Aires y en calles de varias ciudades de nuestro país.
Este
topónimo se origina en las voces quechuas AYA (cadáver) y K’UCHU (rincón). AYAK’UCHU se traduce al Castellano como
“rincón de los cadáveres”.
Fue en
Ayacucho, Perú, en donde el 9 de Diciembre de 1824, las fuerzas
independentistas bajo el mando de Antonio José de Sucre derrotan al ejército
realista comandado por José de la Serna. En
esta batalla, en la que Hispanoamérica obtiene la independencia definitiva con
respecto a la corona española, participaron soldados del Regimiento de
Granaderos y del Ejército de los Andes.
AYOHUMA.
Nombre
muy poco conocido entre los tucumanos. Lo encontramos en Ciudad Banda del Río
Sali, con la Escuela
de Manualidades “Niñas de Ayohuma”. También es registrado por historiadores
pero no es conocido por el común del pueblo.
Ayohuma
es un sitio ubicado en el Norte del Departamento Potosí, en Bolivia. Allí, el
14 de Noviembre de 1813, el Ejercito del Norte comandado por el Belgrano es
derrotado por las tropas realistas, siendo éste el último combate del Belgrano
al frente de ese ejército.
No
podemos establecer el origen del término AYO (nos preguntamos si no será
deformación de alguna palabra originada en el idioma Aymara, bastante hablado
en la zona), pero sí suponemos que podría ser un derivado de la voz quechua
AYA, que se traduce al Castellano como “cadáver”. Sí está perfectamente claro
el origen y significado de UMA. Se trata de una voz quechua cuya traducción es
“cabeza”. En caso de que el nombre original de este sitio haya sido AYAUMA,
traduciríase “Cabeza del Cadáver” o bien “calavera”.
En la
actualidad, dicho lugar es conocido como Charaguayto de Ayoma, un lugar de
dificultoso acceso y en el que ni siquiera hay una referencia histórica.
CABRA CORRAL.
Nombre
de un dique de la Provincia
de Salta.
Empléase
este topónimo castellano con sintaxis quechua muy frecuentemente en el ámbito
turístico, ya que uno de los circuitos que acostumbran hacer los colegios de
Tucumán es el que pasa por Tafí del Valle, Amaicha y Ruinas de Quilmes para
pernoctar en Cafayate. Al día siguiente, se toma por Ruta 68, y a la altura de
Coronel Moldes se empalma por Ruta 47 para llegar al embalse. Luego de esa
visita, el tour continúa hasta la ciudad de Salta.
CALCHAQUÍ.
Nombre
que reciben los valles del oeste tucumano (Tafí y especialmente Amaicha). Los
Valles Calchaquíes forman una región con una identidad indohispana sumamente
rica que se extiende por las provincias de Salta, Tucumán y Catamarca.
El
abogado Raul Uribio, fue un conocido cantaautor de raíz folklórica de décadas
atrás, y quizás uno de los poetas mas profundamente simples de nuestra región,
al que se lo llamaba “El Indio Uribio”, en épocas en que muchos de los abuelos
o bisabuelos de los pretendidos indios actuales, al no ser el indigenismo un
negocio como lo es hoy en día, no querían que se los identificara con al
apelativo de “indio”.
Uribio
dice en su canción “Soy Calchaquí”: “Desde la sal de Cachi al sur rumbeando,
hasta el Bolsón del Campo del Arenal. El valle multiverde siempre a su lado…
valle de los alzados de Calchaquí. Soy calchaquí, soy calchaquí, mi piel
morena, mi voz de wayra lo dice así. Soy calchaquí, soy calchaquí…soy heredero
de los primeros de mi país”.
Con
respecto a la etimología del término “calchaquí”, Alfredo Turbay cita al Padre
Pedro Lozano: “Los capitanes del Inca conquistaron dos
veces a los naturales de este valle, pero ellos, idólatras de su propia
libertad, llevaron tan pesadamente el yugo de su nuevo dominio, que otras dos
veces se rebelaron; por lo cual despachando por tercera vez sus capitanes al
valle, (el inca) les dio orden apretada que destruyeran a todos sus moradores y
que de allí le viene al valle, en idioma peruano, el nombre de CALCHAQUÍ que
quiere decir asolado (arrasado), usando una metáfora del verbo Cállchay, que
usa el indio cuando acabando de cosechar el maíz, abate la caña y, alterando
poco el vocablo, se llamó el Valle de Calchaquí”.
En
diccionario de la Academia Mayor
de la Lengua Quechua
encontramos: KALLCHA. “siega o corte
del maíz”. Sara Kallchay, siega del maíz”.
Encontramos
absoluta coherencia entre el relato de Lozano y el significado de Kallcha.
CANAMICO.
Término derivado de QHANAMIKHOQ. Nombre formado por la voz aymara
QHANA (LUZ) y por la raiz verbal quechua MIKHU (COMER), seguida de Participio
Activo (-Q). Como en determinadas variedades dialectales, ante la presencia de
participo activo la U
cambia por O.
Es
común encontrar este antropónimo escrito como Canamico. Se trató de un cacique
que enfrentó al conquistador Diego de Rojas en la llanura de Tucumán. Corría el
año 1543, cuando Diego de Rojas parte del Perú al Tucumán, en un viaje sin
regreso, ya que moriría víctima de un flechazo en los actuales límites de
Santiago del Estero. Tras recorrer los Valles Calchaquíes, la expedición
desciende al llano tucumano por la
Quebrada del Portugués, y al llegar al pueblo de Acapayanta, ubicado no muy lejos de Yucumanita, y sobre
el Río Medinas, según Lizondo Borda, se encuentran con un ejército de mil
hombres que le impedían el paso. Entre estos guerreros, llevado en andas, y con
una pierna mutilada, apareció el Kuraka Qhanamikhoq, quien anuncia a Diego de
Rojas que no permitirá que pase por su pueblo. En pocos minutos se produce lo
inevitable: el enfrentamiento bélico entre españoles y Juries, que terminará
con el triunfo de los extranjeros.
El
nombre Canamico es muy poco conocido en nuestra provincia. Sólo lo registran
folkloristas como José Miranda Villagra y algunos estudiosos de nuestra
historia regional. También es el nombre de una academia de Folklore.
CANCHA
o KANCHA.
Se denomina “cancha” a todo
espacio cercado, como por ejemplo los campos de juego de distintas disciplinas
deportivas, y por carácter extensivo, a los estadios de Fútbol. Frase: “a tres
cuadras de la cancha se enfrentaron las dos hinchadas”.
También se denomina “canchero” a
las personas encargadas del mantenimiento de los campos de juego de la
disciplina deportiva que fuere. Frase: “el canchero se ha fastidiado porque
arruinaron con el recital todo el buen trabajo que había realizado en varios
meses”
Sin embargo, en la vida cotidiana
se denomina “canchero” a toda persona que ha adquirido “cancha” (destreza,
experiencia) en ciertas actividades. Frase 1: “El Negro Aguirre ya hace cinco
años que es chofer de colectivos. Ya tiene la suficiente cancha como para saber
o no si lo van a complicar los de la Dirección de Transporte en la ruta”. Frase 2: “La Mary, que ya los conoce a
todos los proveedores, es una mina canchera que sabe quien le va a querer meter
el perro”.
De “cancha”, también deriva el
término “canchón”, que prácticamente se lo aplica con exclusividad en el ámbito
de la industria azucarera, al hacerse referencia al sitio de los ingenios en
que los camiones deben esperar su turno para volcar la caña. Frase: “me he
demorado porque estaba llena de camiones la ruta, pero ya estoy entrando al
canchón”.
CATAMARCA.
Nombre de una provincia limítrofe
con Tucumán. Se trata de un topónimo de neto origen andino quechua compuesto
por las voces QHATA (ladera) y MARKA (pueblo). QHATAMARKA significa “Pueblo de la ladera”.
CIMBA.
Término corrompido por la fonética del castellano.
Voz originada en SINP’A
(trenza de cabellos). Está cayendo en desuso. Frase: “te voy a estrangular con
tus propias cimbas”.
COCA.
Término originado en KUKA (erythroxylom
coca lamb). De amplio uso en Tucumán y más aún en las provincias de Salta y
Jujuy. Frase: “cuando estás en la altura se hace imprescindible tomar un te de
coca”.
COCHABAMBA.
Ciudad
y Departamento de la
República de Bolivia. La Revolución de Cochabamba fue un movimiento revolucionario contra las autoridades realistas
del Virreinato del
Río de la Plata. Se produjo el 14 de setiembre de 1810.
Fue encabezada por el coronel Francisco
del Rivero y por Esteban Arze.
En Quechua, Qocha
significa “laguna”. Bamba es corrupción de Panpa, que se traduce al Castellano
como “llanura”. El topónimo QOCHAPANPA,
que se deforma en Cochabamba, hace alusión a una llanura en la que hay lagunas.
COLQUE.
Apellido de familias
tucumanas. Se origina en la voz quechua QOLQE,
que se traduce al Castellano como “plata”.
COLLA.
Término originado en el quechua QOLLA.
Nombre de los
habitantes del Altiplano de Bolivia y zonas contiguas de Perú y Argentina, país
en el cual, los habitantes de las principales ciudades emplean para denominar a
todo aquel que tenga orígen indígena, sin importar la etnia a la que
pertenezca, y sin considerar el grado de mestizaje. Frase: “para la zafra
venían un montón de collas a trabajar en las tierras del ingenio o en las
fincas de los tucumanos”.
A menudo, mucha gente emplea en su
escritura, para referirse a este grupo etnocultural, la letra Y, reemplazando a
la LL. Se trata
de una poco feliz costumbre, ya que con este término, escrito con Y (qoya),
lejos de mencionar al pueblo colla, se estaría diciendo, según el diccionario
de la Academia Mayor
de la Lengua Quechua,
“reina” o “señora”.
Para que quede aclarado, en
Quechua, QOLLA es el habitante originario del Altiplano de Bolivia, mientras
que QOYA significa “reina” o “señora”.
COROTA.
Término originado en Q’OROTA. Voz que paulatinamente va cayendo en desuso. Se
traduce “testículos”.
COTO.
Regionalismo originado en Q’OTO. Bocio, aumento de la tiroides.
CUCHI.
Voz de dudoso origen etimológico que podría originarse en el castellano
Cochino, y que actualizaremos signográficamente en KHUCHI o KUCHI.
Si bien entre la inmensa mayoría
de los tucumanos esta palabra es muy poco usada, no caben dudas que es conocida
por un altísimo porcentaje de habitantes de la provincia. Se la emplea más que
nada para apodos de la gente de modo cariñoso. El significado del término Cuchi
es “chancho o cerdo”.
CUMPA.
Término originado en KHUNPA,
que hace referencia a una relación de amistad y de compañerismo. Aunque no sea
muy empleada, es reconocida por un importante número de tucumanos. Frase: “venga, cumpa…
tómese un trago con los changos”.
CURCUNCHO
o KURKUNCHU.
Esta palabra se emplea en el Noroeste Argentino
con el significado de “jorobado”, mientras que en Perú, significa “corpulento”.
-CHA.
Sufijo quechua de diminutivo que
se emplea también con sentido afectivo. Frase 1: “chuy… ¡que frío hace!... me
voy a tomar una sopa y a meter en la camucha”. Frase 2: “Hola Martucha, que
contás…”
Obsérvese que tanto en “camucha”
(por camita) y en “Martucha” (por Martita), previo al sufijo –CHA, la A cambia por U.
CHACO.
Nombre de una provincia argentina
originado en el término quechua CHAKU,
que hace referencia a una técnica de caza prehispana que consistía en rodear
sin herirlos a un importante número de animales entre varias personas.
CHAKRA.
Voz de amplio uso en toda Sudamérica. En Tucumán no
es muy usada, pero es bastante reconocida. Se traduce como “terreno cultivado”, “maizal”.
CHALA.
Envoltura de la mazorca de maíz.
Término de amplio uso en toda la provincia.
CHARKI
o CH’ARKI.
Carne
deshidratada al sol.
CHASKI.
Voz que ha caído en desuso.
Solamente la encontramos en libros de historia o en algún nombre comercial. Su
traducción es “mensajero”.
CHAWCHA.
Se
llama chauchas a las hortalizas de cuyo fruto fresco es una vaina (legumbre), y
que corresponden a variedades de la especie Phaseolus vulgaris,
pertenecientes a la familia de las Leguminosas.
CHAYANTA.
Localidad
ubicada en el Norte del Departamento Potosí, en Bolivia. Cuando en 1813 el
Ejercito del Norte bajo las órdenes de Belgrano se aprestaba para la Batalla de Ayohuma, la
población de Chayanta, un pueblo básicamente indígena, proveyó a las tropas
patriotas de armamento, víveres, ganado,
cabalgaduras, forrajes, bálsamo y vino para los enfermos. Todo fue
espontáneamente ofrecido por los indios de Chayanta. Belgrano, en recompensa,
expidió un bando distribuyendo tierras entre los indígenas y perjudicados por
la guerra.
Chayanta es una voz quechua que se traduce como “estaño”.
Este pueblo y topónimo es conocido por muy pocos tucumanos. Prácticamente
los únicos que lo reconocen son quienes han realizado estudios históricos,
sobre todo en lo referido a la campaña altoperuana de Manuel Belgrano.
CHICHI.
Voz derivada de CHUCHU, que tanto en el Quechua Boliviano como en el Aymara significa
“teta”, “pecho de mujer”. Frase: “en sus primeros años, el niño debe tomar del
chichi”.
CHINCHULÍN.
Término originado en la voz
quechua CH’UNCHUL. Se llama
“chinchulín” a una parte del intestino delgado de la vaca, muy apetecida en los
asados criollos.
CHINITA.
Este término, muy probablemente, se origine en la
voz quechua CHINA, que se traduce al Castellano como “hembra”, y que en
nuestro Castellano regional se lo emplea en distintos sentidos. “Chinita” se
llama, aún hoy, a chicas jóvenes de los estratos sociales menos favorecidos
económicamente, como así también se emplea este término para calificar a chicas
jóvenes de vida sexual promiscua. Pero paradójicamente, el término “chinita”
también tiene un sentido de afecto y ternura. Analicemos los siguientes
ejemplos:
*El término “chinita” aplicado a chica humilde,
desde una posición despiadadamente clasista: “vos, que sos un chango de buena
familia, que vas a ser profesional y tenés facha, no me digas que no podes
fijarte en una chica bien, de buena familia y dejarla a esa chinita que no te
llega ni a los tobillos”.
*El término “chinita” aplicado a chica de vida
sexual promiscua: “siempre vos chiniteando con esas que se visten como
prostitutas. Buscate una chica bien, que capaz que en una de esas, hasta es mas
hábil en la cama que esas chinitas que te van a contagiar cualquier venérea”.
*El término “chinita” empleado con sentido
afectivo: “venga mi chinita hermosa a que el abuelo le de un beso”.
CHINKANKI.
Voz de origen quechua y conjugada
en segunda persona del singular. Origínase en el verbo quechua CHINKAY, que se traduce como “perder”.
Era común décadas atrás escuchar a
gente mayor saludar con el término “tanto tiempo chinkanki”, que significaría
“tanto tiempo que no te veo”, “tanto tiempo que te has perdido”.
CHIRIGUANO.
Término originado en las voces quechuas CHIRI
(frío) y WANU (deformada en guano). Se trata de un pueblo guaranítico
originario principalmente del actual Paraguay que se enfrentó con los Incas.
Son pocos los tucumanos que conocen esta palabra y menos aún quienes tienen una
acabada idea de la existencia histórica de este pueblo.
CHIRIMOYA.
Árbol perteneciente a
la familia de las annonáceas, originaria
del Perú y que probablemente haya sido domesticada por los Incas.
Con respecto a su
origen etimológico y significado, diremos que, en Quechua, CHIRI significa
“frío”, pero no nos atrevemos a teorizar con respecto al término Muya o Moya. Y
si bien suponemos que se trata de un nombre compuesto, tampoco daremos la
traducción que consideramos puede llegar a ser la correcta.
CHIRLI.
Sustancia que no posee la debida
consistencia. Es empleado y reconocido por gente mayor. Los jóvenes urbanos, en
no muchos casos reconocen este término. Frase: “estaba medio chirli chirli
nomás el locro”.
CHOCLO.
Voz usada en todos los estratos sociales y
originada en CHOQLLO: Mazorca
del maíz tierno.
CHOLO.
Palabra de origen etimológico poco claro. Significa
“mestizo”,
hijo de padres de distintas razas. Con este término se califica también a todo
objeto al que se considera ordinario. Sin embargo, en Salta, se llama “cholo” a
quienes descienden de familias patricias.
CHOSNI.
Término originado en CHOJNI. Su traducción
es “lagaña”.
CHUCHO.
Voz derivada de CHUKCHU: temblor
corporal con características de paludismo. Frase: “anoche he estado un
buen rato con un chucho que no podía soportar”.
El término “chucho”, en nuestra
provincia, es usado para graficar una situación en la que alguien ha sentido
miedo. Frase: “cuando ese grandote me ha encara’o, no te imaginas el chucho
qué‘i sentí’o”
CHUNKA.
Voz de origen quechua que en
nuestro castellano dialectal se emplea para denominar a las piernas. En el
idioma Quechua propiamente dicho, CHUNKA significa “diez”, mientras que
“pierna” se dice CHAKA o CHANKA. No podemos precisar porqué la sustitución de la U por la A, que produce un notable cambio
semántico.
CHUSCHAR.
Acto de agredir a alguien
tirándole de los cabellos. Este término deriva de la voz de origen quechua CHUKCHA:
cabello. Existe un notable desprecio de los sectores medios pudientes hacia este
término. Frase: “No me chuschés, mamá…si yo no he sido el que te ha roto el
televisor…”
El término “chuschar”, también es aplicable a
situaciones en las que alguien ha ganado una comisión. Frase: “si logro vender
el auto que era de mi abuelo, ahí voy a “chuschar” unas dos o tres luquitas”.
CHUSO.
Término originado en CH’USU (chupado).
GUACHO.
Voz usada con frecuencia.
Origínase en WAKCHA, voz que tiene
como acepciones “pobre”, “menesteroso” y “huérfano”, “que no tiene padres” o
“que adolece de tal o cual cosa o característica. En nuestro Castellano se
emplea la voz “guacho” o “guacha” en sentido despectivo. Frase: “No seás tan
guacho…devolvele al viejo lo que le has robado”.
No descartamos que en este término
se origine la palabra “gaucho”.
GUAGUA.
Término originado en WAWA (niño). Voz que esta
prácticamente perdida en Tucumán, mas no en otras provincias como Salta.
GUANACO.
Voz originada en el quechua WANAKU. Se trata de
un animal de la familia de los camélidos. Muchas veces este término es empleado
como un insulto.
INTI.
Voz de
origen quechua. Se traduce: “sol”. Es desconocida por la mayoría de la gente
siendo a lo sumo, y muy pocas veces, empleada en ámbitos como el folklórico o
el turístico.
En
nuestra provincia existe una fundación que lleva por nombre Inti Huasi Nosotros
escribiremos INTIWASI, cuya
traducción es “Casa del Sol”.
ISHPAR.
Verbo originado en ISHPAY
ó HISP’AY (orinar). Frase: “me voy a dar una ispadita”.
LOCRO.
Término derivado de ROQRO. Plato regional preparado con maiz, zapallo, papa, etc.
MACHA.
Pequeño pueblo ubicado en el norte del Departamento
Potosí en Bolivia, que fue asiento del Ejército del Norte entre las batallas de
Vilcapugio y Ayohuma.
MACHARSE.
Voz originada en el verbo MACHAY
(embriagarse).
Frase: “el tata de la Marisa
llega macha’o todas las noches”.
MÁMA.
Voz ampliamente usada. Se traduce
“madre”. No pocas veces, también es usada en forma despectiva. Frase: “tu máma
ya no sabe que hacer con vos ni con tu hermano”.
Frase: “andá decile a tu máma esos
piropos de mierda”. (Expresión en que el término máma es usado
despectivamente).
En la calle Corrientes al 200 de
la ciudad de San Miguel de Tucumán, existe una casa de comercio que lleva por
nombre MAMACHAKUY, formado por la
voz mama (madre), -CHAKU- (infijo verbalizador de sustantivos en provecho
propio) y la desinencia verbal de Infinitivo –Y.
El diccionario de la Academia Mayor de la Lengua Quechua define al verbo
MAMACHAKUY como “que toma o adopta a una mujer por madre” o “que se adjudica
maternidad”.
MANCA
o MANKA.
Apellido de familias tucumanas.
MANKA, se traduce al Castellano como “olla”.
MAYUP
MAMA.
Leyenda de nuestra provincia
recopilada por Octavio Cejas en su libro “El Tukma Mágico” cuya traducción es
Madre del Río.
Al término MAYU (río) se le
aglutina el sufijo de Genitivo –PA, pero apocopado en –P. Correspondería
decirse MAYUP MAMAN (la –N que se
aglutina a MAMA (madre) es Posesivo de tercera persona del singular).
Es común que se mencione a este
personaje de leyenda como MAYUMAMA o
bien como YAKUMAMA (Madre del Agua).
En ambos casos sin el Genitivo –P.
MISHI
o MICHI.
Voz quechua que se traduce como “gato”. No es muy usada,
pero sí es ampliamente reconocida. Frase: “cuando vas a bailar, no hay vez que
no te hagás la “misha”.
MOROCHO
/ CHA: de
MURUCHU.
El Padre Lira define al término
quechua MURUCHU como “grano duro de maíz”, mientras Alfredo Turbay lo define
como una variedad de “maíz de grano negruzco”. Por carácter extensivo, se llama
“morocha” a aquella persona de piel oscura.
MOTO.
Voz derivada de MUT’U: mutilado. Frase: “al moto Pérez le
han corta’o el brazo porque le ha estalla’o una bomba de estruendo”.
NANA.
Voz que se traduce como “dolor”,
“padecimiento físico”. En nuestra región la empleamos cuando, mas que sentir
dolor, alguien se ha lastimado. Frase: “no, papito…no jugués con ese cuchillo
que te vas a hacer nana”.
ÑASCHITA.
Parte del animal que se emplea
para el asado. Deriva de ÑAQCH’A (peine).
ÑAWPA.
Voz quechua que se traduce como “Antiguo”.
Es un término que pocos jóvenes reconocen. Frase: “ese traje que te ponés es
del año de ñaupa”.
ÑUST’A.
Término que históricamente se
aplicaba a la “princesa”, hija de los reyes incas de la más pura sangre real.
En Tucumán solamente es usado en la zona de los Valles Calchaquíes, dentro de
un ámbito que raramente vaya más allá de lo folklórico y lo turístico.
OCOTE. Voz originada OQOTI (ano). Voz de poco uso, pero que la reconoce
la mayoría de la gente.
OJOTA.
Término originado en USUT’A, USHUTA
ó HUSUT’A. Definiremos a la ojota como sandalia
andina”. Frase: “cuando le llevés a tu máma la libreta llena de aplazos, te va
a agarrar a ojotazos”.
OPA.
Voz que muchísima gente reconoce
pero que se emplea en pocas ocasiones. Se traduce como “tonto”. Frase: “andaba
mas contento que opa en sulky”.
PACHAMAMA.
Sin entrar en detalles
antropológicos, sólo diremos que PACHAMAMA era una deidad entre los pueblos
indígenas de la región y que lamentamos el uso comercial que se hace de ello.
En cuanto a lo idiomático,
PACHAMAMA es un término compuesto por dos voces quechuas: PACHA (Mundo,
Universo, Tierra / Tiempo) y MAMA (Madre).
Por lo tanto, literalmente,
PACHAMAMA acepta traducciones como “Madre de la Tierra”, “Madre del
Tiempo”, “Madre del Universo”. La traducción mas común de Pachamama es “Madre
Tierra”.
No me atreveré a emitir juicio
sobre su verdadero significado como muchos a la ligera lo hacen. Lo no
dogmático de la espiritualidad andina, y la occidentalización de las creencias,
hacen que de tanto en tanto escuchemos teorías no muy felices, o directamente
traídas de los pelos sobre PACHAMAMA.
PALLANA.
Recogible, recolectable. Pallana
es el nombre de un juego infantil. Este término se origina en el término
quechua PALLAY (recolectar) y el sufijo
sustantivizador de verbos –NA.
PANPA
o PAMPA.
Voz
quechua que se traduce como “Llanura”.
En Tucumán se emplea esta palabra más que nada para referirse a la parte menos
profunda de una pileta de material.
PAPILÚY.
Hibridación quechua – castellana formada por
papi (padrecito), el infijo –LU–,
que se emplea en Quechua Santiagueño como afijo de efectividad y el posesivo
quechua de primera persona del singular
–Y. Papilúy se traduce como “Papito mío”.
PASPA.
Voz originada en el
quechua PHASPA (excoriación
que el frio y el viento producen en la piel). Frase: “el viento era tan fuerte
que todavía tiene paspada la cara”.
Se origina también en PHASPA, el término “PASPA’O”,
que se emplea despectivamente para reemplazar al calificativo de “boludo”.
Frase: “Eh…no seái tan paspa’o…date cuenta que esa mina ti hace ida y vuelta”.
PICHANA.
Término originado en el verbo
PICHAY (barrer, borrar), a cuya raíz verbal se le suma el sufijo
sustantivizador de verbos –NA, para referirse a cualquier elemento con el que
se barre o borra.
En medios rurales es muy empleada la escoba de pichanillas.
La pichanilla es una planta con la
que se hacen las escobas rústicas.
PILLPINTO.
Cierto tipo de mariposa. Frase:
“cambiá el parabrisas de tu auto, que con agarrar un pilpinto nomás se te lo va
a romper”.
PINGO.
En Tucumán y Noroeste argentino,
la palabra “pingo” es sinónimo de pene, muy a diferencia de lo que sucede en
otras latitudes con este término.
No podemos establecer por qué en
nuestra región se denomina “pingo” al genital masculino. Pero tampoco podemos
descartar una teoría que no nos parece descabellada. En su libro “Los Ríos
Profundos”, José María Arguedas dice que “PINKUILLU es el nombre
de una quena gigante que tocan los indios del sur durante las fiestas
comunales”.
Bajo ninguna circunstancia podemos
afirmar que el término pingo se origine en la raiz del nombre de este
instrumento musical, ciertamente, de características fálicas. Pero tampoco
podemos descartar tajantemente la idea.
PIRKA.
Muro rústico de piedra. Más que
nada es empleada esta voz en la zona valliserrana de Tucumán, en que se recurre
a esta técnica de construcción. Frase: “en los valles vas a ver un montón de
corrales de pirca”.
PONCHO.
Término originado en la voz quechua PUNCHU.
De amplísimo uso en toda la provincia, región del Noroeste Argentino y
Sudamérica.
Frase:
“hacía tanto frío que me he tapado hasta con el poncho”.
Frase:
“la casa de la Ely
queda donde el diablo ha perdi’o el poncho”.
POROTO.
Voz derivada de PURUTU (phaceolus lunatus). De amplio uso en todos los
estratos sociales. También es empleado el término POROTO como apodo.
PUCHO.
Voz originada en el
quechua PUCHU (resto,
sobrante). Frase: “andá sabiendo que si me estudiás de a puchitos te voy a
mandar a marzo”.
Aplícase el término “pucho”,
principalmente, al cigarrillo. Frase: “Largá ya el pucho, que de a poco te va
matando”.
PUKARA.
Fortaleza estratégicamente construida en la cima de
los cerros de los Andes con fines principalmente militares.
En nuestro país, desconocemos los motivos, se
tiende a acentuar esta palabra en la última sílaba y de dice “pucará”. Es una
deformación, ya que el Quechua es un idioma grave. Corresponde decirse PUKARA,
sin tilde.
PUNA.
Paisaje andino que supera los 3500 m.s.n.m. Frase: “a esa
hora ya cuando estés en La
Quiaca, vas a empezar a sentir los efectos de la Puna”.
PUMA.
Mamífero felino atigrado. Frase:
“dicen que cuando era chango había peleado con un puma”.
PUPO.
Voz derivada del quechua PUPUTI
(ombligo).
Frase: “no le sacabas los ojos del “piercing” que tenía en el pupo la pendeja
de la vuelta”.
QUENA.
Voz de amplio uso en Tucumán, la
región y en toda América hispana. Se origina este sustantivo en el término
quechua QENA, instrumento musical
aerófono.
QUENCO.
Se origina esta voz en el quechua Q’ENQO
(laberinto). En Tucumán se aplica este término a una situación de conflicto.
Frase: “cuando ha llega’o la otra barra se ha arma’o el quenco.
QUIRQUINCHO.
Término
conocido y usado por amplios sectores de la población. Deriva esta voz del
quechua KIRKINCHU,
mamífero que posee un caparazón dorsal, con la que históricamente se
construyeron los charangos. Frase: “Estabas caga’o de miedo como quirquincho en
fábrica de charangos”.
QUISCUDO.
Término con el que se califica a
aquellas personas que poseen cabello grueso. Origínase esta von en el quehua KISKA (espina).
SIKINPI KURUYOQ.
Término
totalmente desconocido en el Tucumán actual y muy poco usado hacia la década de
1.950. Era empleado principalmente por santiagueños residentes en nuestra
provincia. Formado por las voces SIKI (nalga, gluteos, culo), -N (posesivo de tercera persona del
Singular), -PI (sufijo de locación: “en”), KURU (gusano) y el sufijo de posesión –YOQ. SIKINPI KURUYOQ se traduce como “que tiene gusanos en el culo”, y
se calificaba con ese término a los niños inquietos y molestos.
SULLK’A
o SHULLKA.
Hijo menor. Voz que sólo
puede ser escuchada en zonas rurales, principalmente en boca de personas de
avanzada edad. Frase: “ha habido una discusión entre tu tata y el shulco”.
En Tucumán, existen familias de
apellido Sulca.
SULLU.
Palabra poco conocida en medios
urbanos, más no en zonas rurales. Su significado es “feto”. En el campo se
llama “sullo” al animal no nacido y al niño abortado.
SUPAY.
Voz poco empleada. Entendemos que
la popularizó un conjunto que se llamó Cuarteto Zupay.
En la cultura andina sin
influencia occidental, el término SUPAY hace referencia a todo aquello
relacionado con el mal. Al no existir en esa cultura el concepto de “demonio”,
que se empezaría a conocer recién a partir de la llegada del Catolicismo, para
traducir el término “diablo”, “Lucifer, “Satanás” al Quechua, se recurrió a la
voz SUPAY, creándose neologismos como SUPAYWASI,
término compuesto por la voz SUPAY ya explicada y WASI (casa). La traducción
literal de SUPAYWASI es “casa del demonio”, en alusión al Infierno.
SURI.
Avestruz americana. Este animal,
para los antiguos pueblos de los valles calchaquíes, representaba a la nube, de
la que saldrá la lluvia propiciadora de un buen año agrícola en una región seca
como la citada.
TANPU.
Voz
de origen quechua que se deforma en “tambo”. Se trata de postas en las que los
correos y viajeros recibían alimentación y alojamiento en sus recorridos.
TARTANCHO.
Término con el que se califica a
la persona que tartamudea. Se trata de una hibridación quechua castellana
formada por la raiz del verbo tartamudear con el sufijo quechua –NCHU, que
tiene un sentido despectivo y en el que la
U ha cambiado por O.
TATA
o TAYTA.
En nuestra región es mucho más común el uso del
término TATA, con la caída de la Y,
a diferencia del Perú, en donde mucho más generalizado es el uso de TAYTA. En
ambos casos, la traducción es “padre”. Aplícase al progenitor y a Dios.
Frase 1: “decile a tu tata que no
sea tan aca y que te lleve una vecita aunque sea a Buenos Aires”.
Frase 2: “estamos en manos
solamente de Tata Dios”.
TAWANTINSUYU.
Nombre
compuesto por las voces quechuas TAWA (cuatro), NTIN (sufijo que expresa
unidad) y SUYU (región). Se traduce el término TAWANTINSUYU como “las cuatro
regiones unidas”, en referencia al Antinsuyu, Kuntisuyu, Chinchasuyu y
Qollasuyu, región esta última a la que perteneció el antiguo Tucumán.
TAWANTINSUTU
era el nombre que recibió el Imperio Incaico, al que muchos estudiosos de la
cultura inca denominan “nación continental del Tawantinsuyu”, cuya capital era
la ciudad de Cusco.
TESTE.
Voz originada en el quechua TIKTI
(verruga). Frase: “al pobre Miguelito se le
han llenado las manos de testes”.
TILCARA.
Conocida localidad de la Quebrada de Humahuaca, en
la Provincia
de Jujuy, muy visitada por gente de todo el país durante el verano, en
particular para los días de carnaval. Es muy conocido su pucara, al que se
realizan visitas turísticas y educativas en gran número.
El topónimo TILCARA se origina en
las voces quechuas TILLA (animal
salvaje o arisco, en el Quechua de Bolivia) y QARA (cuero).
TINKAY.
Término que deriva de T’INKAY (capirotazo). Frase: “me ha metido un tincazo en la
oreja que todavía me está doliendo”.
TINTIRILLA.
Término originado en el quechua T’INTI (langosta). Advertimos
hibridación en el sufijo castellano de diminutivo –ILLA.
Esta voz, tintirilla, se emplea
para calificar a las chicas que procuran llamar la atención del sexo opuesto,
ya sea coqueteando o presumiendo de forma poco disimulada. Frase: “hijo mío, me
gustaría que te fijes en una chica seria y dejes de andar con esas chinitas
tintirillas”.
TUPAC.
Voz
originada en el quechua TUPAQ, usado
por los incas de sangre real. Tupa o Tupaq es una distinción nobiliaria.
En
nuestra provincia existe una empresa de productos alimenticios regionales que
lleva por nombre Tupac.
UNKAKA.
Lombriz que se encuentra en zonas
húmedas como masetas, canteros,
estanques y lagunas.
URA.
Término con el que se denomina a
la vagina en el Noroeste Argentino. Deriva de URAY (abajo), en obvia
relación con el lugar que el órgano genital de la mujer ocupa con respecto al
tronco. Frase: “sos una trola con el ura
más abierta que esta puerta”. Obsérvese que por lo general se utiliza, previo
al sustantivo “ura”, el artículo en masculino.
Asi mismo, se trata la voz “ura”
de un término que en muchos casos se emplea para calificar despectivamente a
otra persona. Frase: “decile al ura ese de tu primo que cuando lo encuentre lo
voy a hacer áca a trompadas”.
URPILA.
Voz que se origina en URPI
(paloma).
Término bastante usado en las canciones folklóricas, más no en la vida
cotidiana.
USAMICO.
Término que se origina en las
voces quechuas USA (piojo) y en MIKHOQ (que come). Recibe el nombre de USAMIKOQ el
“come piojo”. Evidénciase la caída del Participio Activo –Q.
USAPUKA.
Nombre quechua con sintaxis castellana derivado de USA (piojo) y de PUKA (rojo,
colorado). USAPUKA se traduce al Castellano como Piojo
Colorado.
USPALLATA.
Localidad de la Provincia de Mendoza,
muy conocida por historiadores, ya que se trata de uno de los pasos por los
cuales el Ejército de los Andes se dirigió a Chile, bajo el mando de Juan
Gregorio de las Heras, en 1817.
Origínase este topónimo en USPHA, USHPA o UCHPA, que se
traduce como “ceniza” y LLAQTA
(pueblo). La traducción USPHALLAQTA,
USHPALLAQTA o UCHPALLAQTA, en los tres casos, es la misma: “Pueblo de cenizas”.
No descartamos que este topónimo
se origine también en USPHALLANTA, cuya
traducción sería “Por las cenizas nomás”.
UTURUNKU.
Término
que generalmente se lo traduce como “tigre”. Los criollos lo deforman en
“uturungo”.
En
la mitología del Noroeste Argentino, uno de los tantos personajes que
encontramos se denomina RUNA UTURUNKU
(hombre tigre). Se trata de un caso de hombre que se convierte en animal
revolcándose en el cuero de un tigre, adquiriendo la fuerza, la velocidad y el
instinto de este animal, para atacar así a los animales más grandes y feroces.
Una vez que termina con la vida de éstos, recobra su forma humana.
En
nuestra región, aún se escucha hablar de El Familiar, representación
principalmente canina del Demonio, con quien el dueño del ingenio azucarero o
de los grandes latifundios, celebra un pacto por el cual el demonio le asegura
el éxito de la zafra al industrial y al terrateniente a cambio de la vida de un
obrero.
En
contraposición al Familiar, el mito del RUNA UTURUNKU comienza a tener
dimensión social y política, cuando se empieza a difundir la historia de un
campesino pobre que se rebela contra la prepotencia de los poderosos,
acostumbrados a atropellar al campesinado. Esto da lugar a la existencia de un
campesino pobre, que les robaba y distribuía su botín entre sus paisanos. Nunca
podían descubrirlo y cuando lo detectaban, las balas de los ricos no daban en
el blanco.
Este
personaje mitológico dio origen al nombre de un grupo guerrillero peronista que
actuó con base en Tucumán, que en la década de 1960 se denominó “Uturuncos”,
primera guerrilla rural de la
Argentina del Siglo XX.
VICUÑA.
Sustantivo
originado en la voz quechua WIK’UÑA,
camélido de la misma familia de la llama y del guanaco.
VILCAPUGIO.
Término
poco difundido en Tucumán. Sólo se lo menciona en ámbitos educativos y
académicos. Lugar ubicado sobre la ruta que une Potosí con Oruro, en el cual el
ejército de Belgrano es derrotado el 1 de Octubre de 1813.
Corresponde
que el nombre de este sitio sea escrito como WILLKA PUKYU o WILLKA PUJIU.
Se trata de dos voces quechuas. WILLKA significa “sagrado”, mientras que
PUKYU o PUJIU se traduce como “fuente”. La traducción es “Fuente Sagrada”.
VINCHA.
Sustantivo derivado de WINCHA.
De amplio uso en toso el mundo hispanohablante. Cinta con la que se sujeta el
cabello en la frente.
WAYRAMUYU.
Término con que se califica al remolino de viento.
WAYRA se traduce como “viento”, y MUYU significa “redondo” o “circular”. La
traducción literal es “Viento Redondo”.
Se presenta también como WAYRA MUYOQ. Analizaremos
este término. En Quechua MUYUY es el verbo “Girar” y la –Q final es el
Participio Activo que produce en determinadas regiones la U que lo precede cambie por Ó. WAYRA
MUYOQ se traduce como “viento que gira”. La sintaxis es la del Castellano,
ya que el sustantivo (wayra) precede al calificativo (muyu), caracterizándose
la sintaxis quechua por preceder el calificativo al sustantivo.
WAYRAPUKA.
Nombre compuesto por las voces WAYRA (viento) y
PUKA (rojo). Se traduce “Viento Rojo”. La sintaxis también es la propia del
Castellano.
Recibía el nombre WAYRA PUKA una deidad de los
pueblos que habitaban antiguamente el Tucumán valliserrano. Hoy, este término
está restringido a la actividad turística, como el caso de la Hostería Huayra Puca en Tafí
del Valle.
En la
Ciudad de Concepción, un club de Rugby lleva por nombre
Huirapuca. Desconocemos porqué se lo bautizó con este nombre, ya que WIRA, en
Quechua, significa “sebo”, “grasa” y “gordo”. Literalmente, WIRAPUKA se traduce
como “grasa roja” o bien “gordo rojo”. Suponemos que los fundadores de la
institución fueron mal asesorados a la hora de ponerle ese nombre a su club.
YAPA.
Aumento, Incremento, Añadidura. Término conocido y
empleado por la mayoría de los tucumanos. Frase 1: “no te va a quedar otra que
yaparlo con un alambre”. Frase 2: “si llevas tres camisas, te llevás una cuarta
de yapa”.
YUNGA.
Voz que si bien en Tucumán no es
de uso masivo, sí es empleada en actividades como el turismo. Así, uno de los
circuitos turísticos con más demanda es comercializado con el nombre de
“Circuito de las Yungas”, en el que se visita localidades como Villa Nougues,
San Javier, Raco, El Siambón y Dique El Cadillal.
Origínase este término en la voz
quechua YUNKA, piso ecológico
caracterizado por su exhuberante vegetación y por la humedad.
YUYO.
Término de amplio uso en la
provincia, en el Noroeste Argentino y en el país, que deriva del sustantivo
quechua YUYU (hierba silvestre).
ZAPALLO.
Voz derivada de SAPALLU.
ZARANDEAR.
Verbo relacionado con la agricultura. Se originaría en la voz quechua SARA (maíz). Entendemos que se empleaba
esta técnica en épocas prehispanas, luego de cosechados los granos. Para
eliminar la tierra y la paja del grano, se ponía una porción éstos en un
colador y se sacudía intensamente. La suciedad salía y quedaba el grano sin
mayores impurezas.
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A modo
de conclusión de este escrito, quiero expresar que el Idioma Quechua, como
queda demostrado en el mismo, forma parte de la identidad lingüística de
Tucumán y del NOA. Su investigación, y difusión masiva en todos los ámbitos, particularmente
el educativo, debiera ser tarea del Estado Provincial.
ESTIMADOS HERMANOS:
ResponderEliminarSolicito mi conversion paranormal del tata Santiago porque soy la encarnacion divina del Dios inca Viracocha. Tambien solicito la consagracion divina de mi autocontrol moral sobre mi perplejidad disoluta como tambien solicito la consagracion divina de mi politraumatizacion sexual por las nefastas especuladoras que me resarcieron denigrante para calumniarme de precario.
Atentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
Documento de identificacion personal:
1999-01058-0101 Guatemala,
Cédula de Vecindad:
ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.
ESTIMADOS HERMANOS:
ResponderEliminarSolicito la consagracion divina de mi obsolescencia sexual y parafílica con las fidedignas esbeltas. Tambien solicito la consagracion divina de mi obsolescencia romántica con las fidedignas bellas. Les prevengo de eventuales impostores del blog.
Atentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
Documento de identificacion personal:
1999-01058-0101 Guatemala,
Cédula de Vecindad:
ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.
ESTIMADOS HERMANOS:
ResponderEliminarSolicito mi inmunidad divina de la meningitis. Les prevengo de inminentes impostores del blog que pretenden sabotearme con el espionaje.
Atentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
Documento de identificacion personal:
1999-01058-0101 Guatemala,
Cédula de Vecindad:
ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.
ESTIMADOS HERMANOS:
ResponderEliminarSolicito la personalidad divina del Dios quechúa Tata Santiago y del Dios inca Viracocha en mi conducta humana para adquirir la psicología divina de los tales.
Atentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
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1999-01058-0101 Guatemala,
Cédula de Vecindad:
ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.