jueves, 22 de noviembre de 2012





ERNESTO DAMIÁN SÁNCHEZ ANCE

EL PENTAVOCALISMO 
EN LA GRAMMATICA 
DE FRAY DOMINGO DE SANTO TOMÁS



En el Perú, en el ámbito del Quechua, se produce desde varios años atrás un debate que genera rivalidades muy difíciles de superar.
Todo se origina en la forma en que se considera que debe escribirse el idioma en lo relativo a las vocales. Es así que surgen dos corrientes. Una es la Trivocalista, que nuclea a quienes sostienen que el Quechua debe escribirse solamente con las vocales A, I, U. La otra es la Pentavocalista, que brega por que el Quechua se escriba con las vocales A, E, I, O, U. Una estudiosa de esta tendencia -Licenciada Katia Gibaja- sostiene que el uso de las tres vocales (A, I, U) es propio del Protoquechua, que con el correr de los siglos evolucionaría hasta llegar a su mayor grado de evolución, en que se incluyen las vocales E, O.

En mi opinión personal, no se puede imponer a quienes hablan en Quechua con las cinco vocales (principalmente habitantes del Departamento Cusco), que a la hora de escribir mutilen su fonética. Es así que un educando que dice SENQA (nariz), tendrá que escribir SINQA y otro que pronuncia QOLQE (plata) deberá escribir QULQI.

Entiendo que esto, además de ser un atentado contra la identidad lingüística de los niños que hablan en Quechua con las cinco vocales, puede crear serios inconvenientes a la hora de pretender escribir en un idioma que durante siglos se ha transmitido de generación en generación sin ningún tipo de escritura.

El Quechua es un idioma que se transmitió (y se transmite) oralmente. Sin embargo, considero necesario dejar aclarado que a pesar de ello, resulta apresurado afirmar de modo tajante que el Quechua siempre fue un idioma ágrafo. Y si bien ese no es el tema principal de este artículo, no se puede dejar de pensar que los khipus, qelqas y toqapus, hayan sido sistemas de escritura.

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En el año 1998 empecé a estudiar, en la Universidad Tecnológica Nacional en Tucumán, dictado por la Escuela de Quichua Yacháchej Rubén Linares, Quichua Santiagueño.

Entre los profesores, existía (quizás lo sigan pensando) el concepto de que el idioma Quechua siempre, y sin discriminar ninguna variedad dialectal, fue trivocálico, por lo que sostienen que este idioma, hasta la llegada de los españoles solo se hablaba con las sonidos que se representan con las letras A, I, U, por lo que los sonidos representados con las letras E y O, habrían sido introducidos al Quechua por el contacto con el Castellano.

Nunca me interesó cuestionar este concepto que, si bien no era de gran preocupación para quienes me dieron las primeras lecciones del idioma, lo tenían aprendido y lo repetían a modo de dogma, pues sostenían que en el primer trabajo que se escribió sobre el Quechua (la Gramática de Fray Domingo de Santo Tomás) no se incluían las vocales E y O. Sin embargo, y aunque nunca me haya generado mayor preocupación la problemática, siempre me costó creer que el Quechua de la época inca, haya tenido solo tres vocales, ya que siempre escuché las vocales E y O en las variedades dialectales Cusco, Bolivia y Santiago del Estero.

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Fray Domingo de Santo Tomás fue un evangelizador español que en el Perú del Siglo XVI (a escasos años de la conquista hispana de esa geografía) se dedicó a estudiar profundamente el idioma, y sus estudios e investigaciones quedaron reflejados en su libro “Grammatica o Arte de la Lengua General de los Indios de los Reynos del Perú” que, se supone, es el escrito más antiguo sobre el Quechua.

En mi tercer viaje a ese país, compré una copia del libro en cuestión. Editado por el Centro de Estudios Rurales Andinos Bartolomé de las Casas en el año 1995, posee un dilatado estudio introductorio por el lingüista Rodolfo Cerrón Palomino, probablemente el más caracterizado partidario del Trivocalismo.

Considerando que en el Quechua, familia lingüística que en el Perú se divide en seis variedades dialectales bastante diferenciadas, no se puede precisar cual de éstas es la que sirvió a la investigación del sacerdote. Desde ya descartamos la variedad Cusco Collao.
Durante años tuve ese libro en mi biblioteca solamente ocupando lugar, ya que solo lo había hojeado minutos antes de comprarlo. Pero luego de haber tenido una amigable discusión con una lingüista santiagueña con respecto a lo que ellos afirman -repito- a modo de dogma, que Domingo de Santo Tomás escribió su libro sin usar la E y la O, es que me dispuse a leer el libro, y muy grande fue mi sorpresa al ver que si bien -como era de suponer- en las palabras, conjugaciones y textos escritos en Quechua por Fray Domingo, prevalecen las letras A, I, U por sobre las restantes dos vocales, el cura dominico sí emplea las letras negadas por el Trivocalismo. Es así que a la letra E, la encontramos en contadísimas ocasiones, como ser:

XÉ. (Vocativo) – (Pág. 28)

RURAQUENCHIC. Término que se traduce como “Nuestro Creador”, en alusión a Dios. Encontramos la E en el Participio Activo. Se trata de una forma muy poco difundida y hasta diríamos arcaica: -QE. (Pág. 173).

Además la O aparece frecuentemente, en casos como los siguientes:

1- Términos que Fray Domingo de Santo Tomás escribe con O, siendo que los mismísimos pentavocálicos y pentavocalistas pronuncian y escriben con U:

YAYAYCÓNA. Encontramos añadido a Yayay (mi padre, mi señor) el sufijo de Plural escrito como CÓNA, que actualizaremos signograficamente en -KUNA, que correctamente el autor traduce como “mis señores”. (Pág. 33)

RUNACONA. Al término Runa se le aglutina en sufijo de plural CONA que, al igual que en el caso anterior lo actualizaremos en -KUNA. (Pág. 24)

ÑOCAYCO. Pronombre Personal Exclusivo de primera persona del Plural, que enmendaremos como ÑOQAYKU. (Pág. 31)

YAYAYCO. Término Yaya (Padre, Señor) al que se le añade el sufijo de Posesivo de primera persona del plural exclusivo. Enmendaremos en YAYAYKU, y traduciremos como “nuestro padre” o “nuestro señor”. (Pág. 35)

ÑOCAICO QUIQUIYCO. Término que encontramos en la página 39. Se trata de una expresión que se traduce al Castellano como “nosotros mismos”, y que actualmente se escribe ÑOQAYKU KIKIYKU.

COYAY. Se trata del verbo Khuyay (amar). (Pág. 54)

POMA. Trátase del sustantivo Puma. (Pág. 173)

HOCHALLICURCA. Traduciremos este término como “pecó”, “ha pecado”, y lo actualizaremos signográficamente en HUCH’ALLIKURQA. (Pág. 175).

CUYLLOR. Término que se traduce como “estrella”, y que actualizaremos signograficamente invirtiendo el orden de las vocales: QOYLLUR.                     

CONAN. Término actualizado signográficamente en KUNAN (ahora).

MACHONCONA. Fray Domingo traduce este término como “los antepasados”. La traducción literal sería “los viejos”, y que nosotros escribiremos MACHUKUNA. (Pág. 177)

Sirvan estas voces a modo de ejemplos de términos que tanto trivocalistas como pentavocalistas escriben con U, pero que Fray Domingo de Santo Tomás escribió con O.

2- Términos que los trivocalistas no escriben con O, sino con U.

ÑOCA. Pronombre personal que actualizaremos signográficamente en ÑOQA (yo), y que los trivocalistas escriben ÑUQA. Pág. 31

ÑOCAYCO. Pronombre personal que se traduce como Nosotros. Actualización signográfica: ÑOQAYKU. Los trivocalistas escriben ÑUQAYKU. (Pág. 31)

MANA CHECNINGUICHU. Expresión que en página 113 Fray Domingo de Santo Tomás traduce como “no aborreces”. Encontramos el verbo CHEQNIY (odiar, aborrecer), que los trivocalistas escriben CHIJNIY.

CHUZCO. Gracias a Fray Domingo nos enteramos de este término que -al igual que Tawa- significa Cuatro.

ÇOCTA. Actualizaremos este término en SOQTA, que significa Seis. (Pág. 123)

CÓNGORI. Voz que actualizaremos en QONQORI (rodilla). (Pág. 160)

ATOC. Término que actualizaremos en ATOQ (zorro). (Pág. 173)

SONGO. Voz que se actualiza en SONQO (corazón). (Pág. 173)

PISCO. Término que se actualiza signográficamente en PISQO (ave). (Pág. 173)

COCHA. Término que actualizaremos en QOCHA (laguna). (Pág. 173)

Seguir citando términos escritos por Fray Domingo con letra O en vez de U sería redundante, y habiendo analizado estos contundentes ejemplos, llegamos a las siguientes conclusiones:

1.                 Dudamos que la presencia de las vocales E y O, en el Quechua actual, sea resultado de la influencia del Castellano o del Latín.

2.                 Al incluir las letras E y O, en apuntes tomados a tan pocos años de producido el primer contacto entre el Quechua y el Castellano, en una época en la que no dudamos existió una total mayoría de ancestros quechuahablantes monolingües de los peruanos actuales, pensamos que sí debió existir el uso de las vocales E y O en el Quechua que se habló antes de la conquista y colonización española.

Artículo publicado en San Miguel de Tucumán, el Viernes 6 de Enero de 2012.


1 comentario:

  1. ESTIMADOS HERMANOS:
    Solicito transmutarme con Tata Santiago quechúa.

    Atentamente:
    Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
    Documento de identificacion personal:
    1999-01058-0101 Guatemala,
    Cédula de Vecindad:
    ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
    Ciudadano de Guatemala de la América Central.

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